Hablemos sobre incontinencia urinaria

ZENIT FISIOTERAPIA Y SALUD
incontinencia urinaria
Vuelve a tener el control

La incontinencia urinaria es un tema del que no siempre se habla con la naturalidad que merece. A pesar de que afecta a millones de personas en todo el mundo, sobre todo a mujeres.

En ZENIT FISIOTERAPIA Y SALUD sabemos lo importante que es visibilizar esta condición para ofrecer soluciones reales y personalizadas. Por ello, a lo largo de este artículo vamos a contarte qué es la incontinencia urinaria, los distintos tipos, y sus causas. Y sobre todo, cómo prevenirla y tratarla con fisioterapia de suelo pélvico.

Cuidar tu suelo pélvico es cuidar tu calidad de vida.

¿Qué es la incontinencia urinaria?

La incontinencia urinaria es una disfunción del suelo pélvico que se manifiesta como la pérdida involuntaria de orina. Afecta de manera principal a mujeres. Y tiene un notable impacto en su calidad de vida, bienestar físico y emocional. Se estima que al menos una de cada tres mujeres sufre algún grado de incontinencia urinaria en algún momento de su vida. En especial, en aquellas mujeres que han tenido un bebé.

Más allá del tabú o la vergüenza, es importante entender que no es “normal” perder orina y que hay soluciones eficaces.

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Tipos de incontinencia urinaria

La incontinencia puede darse por varias razones. Y te vamos a contar los tipos más frecuentes. Cada uno de ellos presenta características concretas que a los profesionales, entre ellos nuestros fisioterapeutas de suelo pélvico en Zaragoza, nos ayudan a diseñar el tratamiento más adecuado para cada paciente.

Vamos a verlos.

Incontinencia urinaria de esfuerzo

Esta es la más habitual en mujeres jóvenes y deportistas. Se produce cuando hay una pérdida de orina al realizar actividades que aumentan la presión abdominal, por ejemplo, toser, reir, estornudar, correr, levantar peso, etc.

Pero, ¿A qué se debe? A un fallo en los mecanismos que controlan el cierre de la uretra. Su origen puede ser por una debilidad de la musculatura del suelo pélvico, por una alteración en los tejidos de sostén o una deficiencia del esfínter uretral.

Si te ocurre no lo ignores. Consulta con nuestro fisioterapeuta de suelo pélvico en Zaragoza.

Incontinencia urinaria de urgencia

Este tipo de incontinencia se caracteriza por la necesidad urgente y repentina de orinar, seguida de una pérdida de orina antes de llegar al baño. Se suele deber a contracciones involuntarias del músculo detrusor de la vejiga (músculo en la vejiga que se encarga de expulsar la orina al contraerse).

Las personas con este tipo de incontinencia suelen experimentar:

  • Necesidad urgente y frecuente de orinar
  • Nicturia (levantarse varias veces por la noche a orinar)
  • Sensación de vaciado incompleto

Afecta tanto a mujeres como a hombres, y puede estar relacionada con afecciones neurológicas, infecciones urinarias o simplemente un mal hábito miccional.

Incontinencia urinaria mixta

Es la coexistencia de los dos tipos de incontinencia anteriores. Quien la padece, experimenta pérdidas de orina tanto al realizar actividades físicas (como toser o correr) como al sentir una necesidad repentina e incontrolable de orinar.

Afecta la calidad de vida, ya que combina síntomas físicos y emocionales, generando inseguridad y limitaciones en la rutina diaria. Entre sus síntomas más frecuentes destacan los escapes durante esfuerzos, urgencia miccional, aumento de la frecuencia urinaria y sensación de vaciado incompleto de la vejiga. Y sus causas suelen ser por varios motivos, desde partos, menopausia, cirugías pélvicas, hasta malos hábitos miccionales o alteraciones neurológicas leves.

El tratamiento de la incontinencia con fisioterapia y de forma personalizada es fundamental. Incluye ejercicios de fortalecimiento del suelo pélvico, reeducación vesical, técnicas de vanguardia y cambio de hábitos.

¿Por qué ocurre la incontinencia urinaria?

La incontinencia urinaria no tiene una sola causa. Suele ser el resultado de varios factores que alteran el equilibrio y funcionalidad del suelo pélvico. Aquí te contamos los más habituales.

Embarazo y parto

Durante el embarazo, el aumento de peso del bebé y los cambios hormonales afectan de forma directa a la musculatura del suelo pélvico. En el parto, sobre todo si ha sido instrumental o prolongado, puede producirse un daño directo a los músculos, nervios y tejidos de sostén.

Deportes de alto impacto

Correr, saltar o realizar ejercicios de fuerza sin una buena conciencia del suelo pélvico puede derivar en microtraumatismos que debilitan su estructura con el tiempo. Muchas mujeres deportistas jóvenes ya presentan incontinencia sin haber tenido hijos.

Menopausia

La reducción de estrógenos que se produce en esta etapa genera una disminución del colágeno y de la elasticidad de los tejidos pélvicos. Esto debilita la capacidad de contener la orina, especialmente durante esfuerzos.

Obesidad

El exceso de peso aumenta la presión abdominal y repercute en la capacidad de contención de la vejiga y la uretra.

Cirugías o tratamientos médicos

Intervenciones ginecológicas, radioterapia o ciertos medicamentos también pueden afectar negativamente al control urinario.

¿Cómo prevenir la incontinencia urinaria?

La buena noticia es que sí, se puede prevenir. Y mucho más si lo haces de forma proactiva en etapas clave como el embarazo, el postparto o la menopausia. Te damos algunos consejos que puedes empezar a aplicar desde hoy mismo.

Fortalece tu suelo pélvico

Los ejercicios de Kegel son los más conocidos, pero deben ser realizados correctamente para que sean eficaces. Un fisioterapeuta especializado puede enseñarte cómo identificar y trabajar esta musculatura adaptando los ejercicios a tus necesidades.

En ZENIT FISIOTERAPIA Y SALUD, diseñamos programas de reeducación perineal personalizados para cada etapa de la vida.

Cuida tu alimentación y peso

Mantener una alimentación equilibrada y un peso saludable es clave no solo para tu bienestar general, sino también para prevenir y controlar la incontinencia urinaria. Uno de los factores que más afecta al suelo pélvico es el estreñimiento crónico, ya que al forzar el abdomen para evacuar se incrementa la presión sobre la vejiga y la uretra, debilitando su musculatura con el tiempo.

Para evitarlo, es recomendable seguir una dieta rica en fibra, con frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y mantener una buena hidratación (entre 1,5 y 2 litros de agua diarios).

Además, el exceso de peso corporal también ejerce presión constante sobre la pelvis. Perder peso, incluso de forma moderada, puede mejorar notablemente los síntomas, especialmente en casos de incontinencia urinaria de esfuerzo.

Evita los malos hábitos miccionales

Orinar “por si acaso”, retener la orina durante muchas horas o empujar al orinar son hábitos más comunes de lo que parece, pero todos ellos pueden alterar el funcionamiento natural de la vejiga y del suelo pélvico. Estas prácticas interfieren con el reflejo miccional normal, debilitando los mecanismos de control urinario con el tiempo. Por ejemplo, vaciar la vejiga sin necesidad real puede hacer que esta se acostumbre a contener menos cantidad, generando una mayor frecuencia urinaria.

Del mismo modo, empujar al orinar puede aumentar la presión abdominal de forma innecesaria, afectando negativamente los músculos del suelo pélvico. Por eso es fundamental escuchar las señales de tu cuerpo, acudir al baño cuando realmente lo necesites y establecer rutinas miccionales saludables que favorezcan el buen funcionamiento de todo el sistema urinario.

Practica actividad física adaptada

Muévete, pero sin forzar. La actividad física es esencial para la salud general y también para el bienestar del suelo pélvico, pero no todos los ejercicios son adecuados. Opta por disciplinas como pilates, yoga o entrenamiento funcional supervisado, que ayudan a mejorar la postura, fortalecer el core y mantener un buen tono muscular sin generar presión excesiva sobre la zona pélvica.

Ejercitarte de forma consciente es clave para prevenir disfunciones urinarias

¿Se puede tratar la incontinencia urinaria?

¡Sí!, Y sin necesidad de recurrir directamente a fármacos o cirugía. La fisioterapia del suelo pélvico, o fisioterapia uroginecológica, es muy eficaz en el tratamiento de todos los tipos de incontinencia urinaria.

En ZENIT FISIOTERAPIA Y SALUD contamos con un equipo de fisioterapeutas especializados en suelo pélvico que te acompañarán con un enfoque integral:

  • Evaluación funcional del suelo pélvico
  • Ejercicios específicos guiados
  • Terapias como la electroestimulación o técnicas manuales
  • Educación y reeducación miccional
  • Consejos para el día a día adaptados a tus necesidades
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